...Estoy tratando de descubrir tu encanto, pero me resulta difícil encontrarlo.
No me malinterpretes: sos bonita y ordenada, si no lo sos vos, ¿Quien lo sería?
Camino entumecida bajo tu cielo gris y tu llovizna interminable, bordeo tus calles estrictas, tus edificios planos y correctos, husmeo en tus rincones, y no se qué pensar.
Tenés a la princesa Sissi, aspirante a María Antonieta, a tu gente pálida, y tus turistas...ni siquiera se molestan en venir demasiado de otros países. Te visitan germanos que dan vueltas y compran sin parar por ahí.
¿Quienes serán los visitantes que compraron los zapatos mas feos de Europa? |
¿En dónde están los menores de 40 años? Puede que en el sur de España, tomando sol.
Quisiera saber en qué momento usan tus mujeres todos esos vestidos livianos y llenos de estampados veraniegos que muestran los escaparates. Tu primavera va a darme neumonía.
Sos la hija que estudió contabilidad para seguir el mandato paterno, agradar y no salirse de la línea. La chica que era linda en el colegio secundario, pero nunca demasiado como para enloquecer a nadie.
La ropa típica de tus hombres deja ver sus rodillas, tu comida me vacía el alma, tus inmediaciones huelen a kebab, tus precios son excesivos y tus sonidos son irreconocibles a mis oídos del sur.
El conocido sex appeal austríaco |